viernes, 23 de marzo de 2007

UN ROMANTICO INSPIRADO


Tuvo cierta actuación política junto a Mariano Ignacio Prado y José Balta y participó en la guerra contra España (1866). En el panorama de la literatura peruana, se lo considera la cumbre del romanticismo. Seguramente es la única figura, al lado de Ricardo Palma -de la generación que éste llamó “la bohemia de mi tiempo”-, que ha sobrevivido literariamente a su época. Fue autor de varias piezas teatrales de las que sólo se conservan los títulos: Atahualpa o la conquista del Perú, Abel o el pescador, El bello ideal, El amor y el oro, El pueblo y el tirano. También cultivó la novela, como otros compañeros suyos, pero lo más valioso es su obra lírica, que destaca, cuando no abusa de clichés poéticos o cae en ripios, por su gracia rítmica, su sensibilidad y su arrebato pasional. En su obra se nota el influjo de la poesía de Gustavo Adolfo Bécquer, cuya obra lo estimuló a abandonar las fórmulas más gastadas del romanticismo. Su poesía fue recopilada en el volumen Albores y destellos (1871), que reúne tres libros: el del título, Diamantes y perlas (1869) y Cartas a un ángel, conjunto en el que pueden encontrarse algunos logrados poemas amorosos. Su Poesía fue publicada en Lima, en 1958.
es el único peruano incluido en la “antología” del crítico español Menéndez y Pelayo, su creación así lo amerita. El poeta de los enigmas y dualidades, se dice que nace en Lancones (Sullana), pero Piura disputa ser su cuna por derecho bautismal. Su madre Vicenta Ramírez, hijastro de Juana Pérez, pero el poeta se inspira en “María” a quien considera su verdadera mamá ¿de crianza?. Su nombre fue ¿Carlos Avelino o Carlos Augusto?.
Quiso ser dramaturgo ante todo, el drama en verso “Abel o el pescador americano” (Lima 1857); “El amor y el oro” (1861) que es una pieza de cinco actos en verso; “El pueblo y el tesoro”, “Atahualpa” (1854); “El hombre del siglo XX”, “El virrey y su favorita”, “Sueños del corazón”. Pero este señor del bien querer, destaca como poeta. Por sus obras “Diamantes y perlas” (Lima 1869), “Albores y destellos” (París 1871) y “Cartas a un ángel” (París 1871). No en vano la literatura peruana le da el título del “más grande poeta romántico”.
Su creatividad, ¿contiene o no? el aroma de la tierra que lo vio nacer, porque es indudable que regresó a ella en busca de afecto familiar que él siempre buscó y vertió en sus versos.Se casa con doña Mercedes Felices. Es desdeñado por Ismena Torres y ya en el otoño de su vida contrae nuevas nupcias, una parálisis interrumpe la luna de miel que lo llevará a la muerte, como lo testimonian sus últimas creaciones cuyo tema es la tristeza y el pesimismo. Murió en París en 1891 y sus restos fueron repatriados en l964 reposando en el cementerio “San José” de Sullana.













No hay comentarios: